Muchas de las comidas almerienses lleva un majao que dan ese espesor y ese sabor especial,

Puede ser dulce o picante depende del gusto de cada uno o de la comida a la que se vaya a añadir. Se puede hacer frito o en crudo. Yo lo hago siempre frito, el sabor se mezcla mejor.

Para ello necesitamos 2 añoras o pimientos secos sin simientes, 150 gramos de almendras crudas con piel, 2 dientes de ajo pelados, 1 cebolla mediana pelada y troceada, 3 rebanadas de pan y 1 tomate partido en dos trozos.

Vamos friendo todo en el mismo orden que están enumerados con aceite de oliva, y lo vamos majando en el mortero, para que sea más fácil le ponemos 1 vaso de agua. Cuando esté todo bien deshecho y mezclado lo añadimos a la olla. Hay comidas en las que hay que ponerle un poco de pimentón que añadiremos a la sartén cuando le falte poco al tomate, porque ya sabéis aquello de que pimentón hervido pimentón perdido. Si el plato que estamos realizando, por ejemplo unos caracoles, añadimos guindillas de cayena, yo suelo poner dos para que de un toque picoso, pero si os gusta muy picante añadís más.

Normalmente se hace en el mortero, de ahí su nombre de majao pero hoy en día, y más si tenemos prisa podemos utilizar la batidora.